martes, 27 de enero de 2015

"Arrancar la costra de lo cotidiano": Rebeca del Casal reseña "Mortífero, ingenuo y transparente" para La Cueva del Erizo


"La saliva
en el pañuelo de la mujer decente
espera bajo el puño
junto a la calentura oculta de la vena
restriega
pantalones, las piernas
las caras de los niños, salivadas
con la nariz mojada, para siempre
pegados al olor de la saliva."
 

"María Solís Munuera, con su poética de lo cotidiano, se sitúa tan a ras del mantel de hule que casi podemos olerlo, mostrándonos así una realidad que convive con la apariencia de las cosas. Mortífero, ingenuo y transparente, su primer libro, es un poemario poroso y abisal, como bien dice Jesús Ferrero en el prólogo; pero no espere nadie encontrar un lenguaje encriptado o una densidad ralentizada en esta visión tan profunda y (en ocasiones) próxima a lo incómodo, aunque la lectura de cada poema tiene numerosas capas, todos están salpimentados con el saludable y agudo humor de la mirada de la autora.
 
Una mirada inteligente y crítica, a menudo llena de rabia, con la que nos habla de esa mujer que “tiene el cuerpo crispado para dar la razón”; o describe una carnicería delirante en un supermercado mientras “la megafonía reverbera: / Hay un único dios”. Pero, si hay que escoger un decorado principal en sus poemas, ese es la familia, ahí es donde escribe los textos más potentes y personales. Un entorno en que los personajes pierden su individualidad, “estuve allí / o mis hijos viajaron”, o almuerzan en torno a una mesa que “tiene algo de autopsia”. En este decorado, la autora nos describe una maternidad sobre protectora, tipo boa constrictor, que haría de sus hijos un bonsái: “y los fetos maduran, se convierten en hombres, / envejecen y mueren en el útero”. Al leer a María Solís Munuera, nunca puedo dejar de acordarme de Sharon Olds y su “Esposa del reductor de cabezas”.
 
En Mortífero, ingenuo y transparente, los adornos de vitrina pasan del kitsch a lo kafkiano, mostrando lo desasosegante y siniestro que esconden las rutinas domésticas. Hay algo de la oscura poesía de diván de Sylvia Plath, también del Nabokov de Invitado a una decapitación, en esa manera de trascender lo más casposo de lo typical spanish para mostrarnos el lado más inquietante de esa misma realidad. María Solís Munuera escarba hasta arrancar la costra de lo que ocurre puertas adentro, con grandes dosis de ironía, y con ese extrañamiento que produce observar lo cotidiano a través de un zoom."
 
Para leer la reseña en "La cueva del erizo":
 
http://lacuevadelerizo.com/arrancar-la-costra-de-lo-cotidiano-mortifero-ingenuo-y-transparente/

domingo, 18 de enero de 2015

"Mortífero, ingenuo y transparente", recomendado por la Asociación de Editores de Poesía

 
“La autora juega con las contradicciones más sublimes y asombrosas, sabiendo que a la poesía le gustan los extremos que al juntarse estallan como aerolitos en el cielo del alma y en el del paladar.” Son palabras que pueden leerse en el prólogo a Mortífero, ingenuo y transparente, de María Solís Munuera (Madrid, 1976); palabras del escritor Jesús Ferrero, quien califica de “abisal” a este, en puridad, primer poemario de la autora, tras la previa aparición de un cuaderno denominado Hordas (2011). Precisamente “Hordas”, junto con “Banquete” y “Río”, conforman las secciones de este nuevo y tripartito poemario, que nos descubre plenamente a una voz de imaginación fortísima, bien afinada en una personal conjunción de surrealismo y expresionismo –el poema titulado “Hotel” se antoja, al respecto, un “tour de force” en sus escenas sucesivas-, pero capaz también de conciliar tradición y modernidad hasta extremos de raro virtuosismo, como el que demuestra el delirante soneto “Pavo real”.
 
Suerte de “suite” caleidoscópica en la que el sujeto lírico se diluye en aras de una visión múltiple, y en absoluto unívoca, de la realidad, el animal “mortífero, ingenuo y transparente” encarnado por la medusa se convierte muy pronto en símbolo de una totalidad contradictoria, peligrosa aunque sutil (“pero el mar son espasmos de medusa”), reflejo ineludible de la condición humana, que conduce a inesperados vértigos –atención a “Santa Úrsula en el supermercado”-, o a una iluminación tan contundente como la de “Desahucio (o piel)”: “Mi piel nació conmigo y conmigo se estira. (…) Prefiero aventurar que me aventaja, ella crece / y tengo que esforzarme / para estar a su altura. / Se cansará de todo antes que yo”.
 
 

jueves, 8 de enero de 2015

Hoy me hacen sinvergüenza: segunda presentación de "Mortífero, ingenuo y transparente"

Hoy es un día grande: ¡me hacen sinvergüenza! Traducido: presento mi "Mortífero, ingenuo y transparente", esta vez en el Vergüenza Ajena (calle Galileo 56).
 
Empezaremos a las 21h, y luego habrá micro abierto y afterjam. Un regalo de noche para el que tenga aguante.
 
Allí os espero.
 

sábado, 3 de enero de 2015

Puntos de venta de "Mortífero, ingenuo y transparente"

 
 
 
 
 
 
Si deseáis adquirir "Mortífero, ingenuo y transparente", podéis hacerlo tanto en línea a través del siguiente enlace:
 
 
como físicamente en los siguientes puntos de venta de La Casa del Libro:
 
 
MADRID:
 
Calle Gran Vía, 29
 
Calle Maestro Victoria, 3
 
Calle Alcalá, 96
 
Calle Fuencarral, 119

BARCELONA:
 
Passeig de Gracia, 62
 
Rambla Catalunya, 37

SEVILLA:
 
Calle Velázquez, 8
 
 
VALENCIA:
 
Passeig Russafa, 11
 
 
VIGO:
 
Calle Velázquez Moreno, 27
 
 
ZARAGOZA:
 
Calle San Miguel, 4
 
 
También podéis encontrar ejemplares en las siguientes librerías de Madrid:
 
Vergüenza Ajena
Calle Galileo, 56
Os recomiendo este lugar: aparte de ser librería, es bar y cocinan maravillosamente (el salmorejo, probad el salmorejo).
 
La Esquina del Zorro
Calle Arroyo del Olivar, 34